Si practicas algún deporte, conocer sobre estas lesiones puede ayudarte a evitarlas

Para evitar caer en desinformación y repetir mitos acerca de las lesiones deportivas, entrevistamos a la destacada fisioterapeuta Deborah Barahona, egresada y docente del Centro Universitario de Salud UPC, que hoy forma parte del Instituto Peruano del Deporte.

Hay varios tipos de lesiones comunes. Por ejemplo, en los deportes de tiempo y marca abundan las tendinopatías (la aquiliana, la rotuliana o el codo de tenista, entre otras). Por el contrario, en los deportes colectivos podemos encontrar muchos esguinces (o contusiones). En líneas generales, un deportista podría lesionarse por sobreuso, debilidad, inestabilidad, por trauma directo o por una combinación de todos.

PREPARARSE ES VITAL

Durante la preparación, lo ideal sería empezar con evaluaciones físicas, funcionales y nutricionales para establecer herramientas específicas con las que se trabajará durante la temporada de competencias. Por supuesto, estas evaluaciones deberán ser realizadas por los especialistas en los campos de fisioterapia deportiva, preparación física y nutrición deportiva.

Aquí les dejamos 3 puntos infaltables, recomendados por Deborah Barahona, para los momentos previos a la sesión de entrenamiento:

i) uso de roller (mejorará el aporte de flujo sanguíneo a los músculos e iniciará el movimiento articular);

ii) movilidad articular y estiramientos dinámicos (a través del aumento de temperatura corporal, logramos preparar las articulaciones y los músculos para movimientos amplios y controlados); 

iii) activación muscular (el uso de ligas o el propio peso corporal en movimientos específicos del gesto deportivo favorecerá a reducir el tiempo de respuesta muscular ante los estímulos propios del deporte).

Durante la preparación, lo ideal sería empezar con evaluaciones físicas, funcionales y nutricionales para establecer herramientas específicas con las que se trabajará durante la temporada de competencias.

Luego de la jornada deportiva

 

Es necesario plantear una estrategia de recuperación:

  • Hidratarse correctamente.
  • Brindarle un tiempo de “vuelta a la calma” al cuerpo cuando la rutina ha sido intensa. Por ejemplo, una caminata suave o usar la bicicleta estacionaria (o elíptica) en baja intensidad durante 5 a 10 minutos.
  • Realizar estiramientos y/o movilidad articular mantenida favorece la recuperación muscular.
  • Utilizar hielo por diez minutos en zonas donde se presenta algún dolor o inflamación podría prevenir cualquier complicación.

Tres mitos sobre la fisioterapia que conviene

desterrar para compartir

información veraz

MITO 1. Masajes es igual que terapia física.

Los “masajes” en terapia física son, en realidad, técnicas manuales que se utilizan con el fin de preparar las estructuras para potenciar el trabajo de estiramiento y/o fortalecimiento en la sala de readaptación.

MITO 2. La fisioterapia no sirve si no se usan máquinas.

Los agentes físicos (como realmente se llaman) nos permiten únicamente abrir una ventana fisioterapéutica que acelera o facilita el proceso de recuperación de las estructuras. Sin embargo, la rehabilitación solo se logrará en la sala de readaptación.

MITO 3. El fisioterapeuta no necesita evaluar si ya tengo una orden médica.

La orden médica nos aterriza en la zona o el problema principal a tratar. Sin embargo, en el campo del movimiento es necesario entender específicamente por qué se inició la alteración. Una correcta evaluación fisioterapéutica nos permitirá saber qué hilo tirar para poder iniciar con la rehabilitación.

El equipo de fisioterapia en el Centro Universitario de Salud UPC trabaja en conjunto para potenciar los tratamientos y sacar al paciente lo más rápido y mejor recuperado posible.

SOBRE EL PERFIL PROFESIONAL DE DEBORAH BARAHONA

La fisioterapeuta recuerda el trabajo en equipo como uno de los mayores valores durante su paso por las aulas. “Muchas veces teníamos una especie de mesa redonda, en la que aprovechamos para discutir casos clínicos y encontrar soluciones”, dice Barahona.

En ese sentido, como todo egresado del Centro Universitario de Salud UPC, también expone otras aptitudes obtenidas durante su formación. Primero, la comunicación asertiva y eficaz que todo profesional de salud debe exhibir durante su práctica. Segundo, el desarrollo de sus habilidades con compromiso, responsabilidad y eficiencia, siempre contando con el respaldo de la evidencia científica. Tercero, la capacidad de evaluar y estructurar un plan de tratamiento en función a las características y objetivos de cada paciente.

Una de las lecciones que ahora, como docente, procura inculcar en sus alumnos puede condensarse en una frase: los problemas en el movimiento solo se corrigen con movimiento. “Vivimos en una sociedad en la que nuestro cuerpo pelea contra el sedentarismo. Como profesionales del movimiento debemos entender que solo se recuperará la actividad funcional sin dolor a través de la rehabilitación con ejercicio guiado”.

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