Hasta que un día anónimo y sin testigos, el espacio sobre el tiempo se posó, y así engendrada fuiste (espacio, que no “despacio”). Nacida nomás, echaste rápida a andar por todos lados. Hasta hoy. De Heráclito a Einstein, ¿Qué de ellos sin ella sería?. Misterio de existencia en esta página. Quitarte el velo, para que quien quiera conocerte, estática tenga que verte.