Pensilvania, USA.- Una carta de amor dirigida a Clark Moore, hoy de 70 años de edad, fue recibida en la Universidad California, Pensilvania, más de cinco décadas después de su envío.
La misiva, cuyo destinatario era el entonces joven Moore, estudiante de ese centro docente, le declaraba un amor eterno; sin embargo, el texto jamás llegó a sus manos.
El pliego amoroso lo impusieron en Pittsburgh y fue sellado el 20 de febrero de 1958, pero llegó a la sala de correos la semana pasada, explicó Christine Kindl, portavoz de la institución.
“Nadie sabe por qué se retrasó”, añadió la funcionaria al señalar que se presume que Moore vive en la actualidad en otro estado.
La epístola termina expresando “Te echo de menos tanto como siempre y te amo mil veces más. Por favor, escríbeme pronto”, dijo Kindl. Ahora ya sabemos de dónde salen las telenovelas mexicanas.
Renania, Alemania.- Un error en la producción de una fábrica china provocó que una cadena de muebles de Renania del Norte-Westfalia, acabara vendiendo 175 tazas con la imagen de un sello con la cara de Adolfo Hitler entrelazada con rosas y un poema inglés.
Al descubrir el error, la empresa alemana se vio obligada a hacer un llamado para que los compradores devuelvan las tazas que fueron vendidas a 4 dólares.
Algunos clientes no se dieron cuenta hasta que se sentaron a desayunar un día, y vieron que entre los románticos motivos de rosas y poemas había un sello de 30 peniques de la época nazi con un retrato de Adolfo Hitler, donde se podía ver incluso la marca del sello con la esvástica.
"Es horrible", afirmó Christian Zurbrüggen, dueño y gerente de la empresa. El establecimiento se disculpó en seguida con los clientes afectados por el "desafortunado" error. Zurbrüggen informó también que la empresa china suministró cerca de 5.000 unidades de la taza de Hitler. "El diseñador de la taza no sabía qué era lo que estaba imprimiendo sobre la taza y nadie se dio cuenta del error cuando desembalaron las tazas en la tienda", agregó.
Punta del Este, Uruguay.- Un niño de 2 años sobrevivió tras caer desde el décimo piso de un edificio del balneario uruguayo de Punta del Este. Según la fuente, el menor, de nacionalidad argentina, estaba jugando en el balcón de un departamento cuando cayó al vacío por el hueco de un cristal que se había roto durante un reciente temporal.
El menor fue trasladado a un hospital, donde se informó que no tiene ni un mínimo rasguño. Nadie se explica cómo el pequeño sobrevivió a una caída a semejante altura, pero se presume que esta fue amortiguada por las plantas y el césped del jardín ubicado a la entrada del edificio. Eso, o que el bebe vuela. Por lo pronto, el infante gaucho ya pasó a ser conocido como SuperChe.